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Manejo de la neuropatía después del trasplante

La neuropatía periférica (daño a los nervios que causa hormigueo, dolor, entumecimiento o problemas de equilibrio) es un efecto secundario frecuente de algunos tratamientos de quimioterapia.

En una presentación, la Dra. Sasha Knowlton, Directora de Rehabilitación Oncológica de la Universidad de Carolina del Norte, explica cómo la neuropatía puede afectar a los pacientes tras un trasplante de médula ósea o de células madre. Si bien no siempre se puede prevenir, sí se puede controlar para mejorar la calidad de vida.

Explica por qué se produce la neuropatía, quiénes corren mayor riesgo y los síntomas comunes que interfieren con las actividades cotidianas. Las opciones de tratamiento incluyen ajustar las dosis de quimioterapia, usar medicamentos o ungüentos, y probar la acupuntura o la fisioterapia. Hábitos sencillos, como el ejercicio regular y las revisiones diarias de la piel, también pueden ayudar.

El Dr. Knowlton enfatiza que si bien la neuropatía plantea desafíos, el tratamiento proactivo y la atención de apoyo pueden reducir significativamente los síntomas y restaurar la confianza en la vida cotidiana.

Para obtener más información, vea el video y la transcripción.

La enfermedad de injerto contra huésped y sus ojos

La enfermedad de injerto contra huésped (EICH) ocular es una complicación frecuente tras trasplantes de células madre o médula ósea, que afecta a aproximadamente la mitad de los pacientes que reciben células de donantes. Dado que los primeros signos suelen ser sutiles, muchos casos pasan desapercibidos hasta que se produce un daño ocular grave.

En su presentación, la Dra. Katie Luo de Massachusetts Eye and Ear y la Facultad de Medicina de Harvard explica cómo se desarrolla la EICH ocular, sus primeros signos de advertencia (como ojos llorosos, costras o secreción) y por qué el momento oportuno es fundamental, ya que los síntomas pueden empeorar después de cambios en la inmunosupresión o la vacunación.

Describe estrategias para proteger la visión, como el uso de gotas oftálmicas sin conservantes, gafas protectoras y una estrecha colaboración con el equipo de trasplantes. La Dra. Luo también destaca los tratamientos actuales y las prometedoras investigaciones para mejorar la salud ocular a largo plazo.

Su mensaje principal: reconocer y abordar tempranamente la EICH ocular puede prevenir la pérdida permanente de la visión y mejorar enormemente la calidad de vida.

Para obtener más información, vea el video y la transcripción.

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